Candamín es un pueblo de la parroquia del Valle. Está situado a ambos lados de la carretera AS-236 a orillas del Nalón, que lo separa del pueblo de Aces.
Antiguamente había dos molinos de moler cereales para la alimentación de los vecinos y alrededores; cerca de uno de ellos está situada la entrada de una cueva que cuenta la leyenda llega al Pico Nolín (en La Mafalla, una distancia de 4500 mts de longitud en línea recta, donde los árabes guardaban un gran tesoro.
El pueblo de Candamín tiene 2 regueros o regatos: uno es el regatu de Candamín, que viene del Valle y divide en dos al pueblo y otro es el de Sorbera, éste último nace debajo de una montaña caliza por un hueco de aproximadamente un metro cuadrado y es bastante abundante; en su tiempo suministraba agua para dos molinos, el molino Sorbera (que hoy es un montón de escombros), pues al dejar de estar habitado se derrumbó; y el otro también estaba en desuso, se hundió y retiraron los restos en una reparación de la carretera AS-236, ya que estaba en el trazado.
En el de Sorberá además de ser molino, hacía de pequeño taller de carros, dónde los hacían nuevos y además reparaban las averías de los viejos. Este taller también tenía una fragua de las antiguas de barquín, donde reparaban toda clase de herramientas del campo y hacían también nuevas. Todos estos trabajos los hacía un operario llamado Fausto completamente artesanales, sin ayuda de ningún tipo de maquinaria.
En la parte alta del pueblo hay un conjunto que se conoce como la Casona, construida en el siglo XVIII, aunque probablemente sobre otra anterior ya que cuentan que aquí estuvo la primera casa del concejo de Candamo. El conjunto está formado por una gran casa, una cuadra y capilla. La capilla destaca por su puerta tallada en madera.
Cuenta la leyenda que en este lugar habitaba una familia con siete hijos famosos por su fuerza y valor que, al ver a los soldados acorralados, cogieron unas tablas y se metieron en el río formando con ellas una especie de puente que permitió que pasarán los soldados cristianos a la otra orilla, y llegaran a La Peña de Pronga donde presentaron batalla, logrando una gran victoria. De este pueblo se dice que viene el origen de Candamo y de ahí toma el nombre el concejo; además las tablas mencionadas anteriormente también forman parte del escudo de dicho concejo.
Perteneció a los Cañedo Vigil como casa de labranza dependiente del palacio que tienen en Grullos. En enero de 1760 nació en este palacio Alonso Cañedo y Vigil, obispo, inquisidor, historiador y diputado en las Cortes de Cádiz. Otro hijo de la familia, Fernando, se casó con Francisca Teresa de Vigil Jove Ramírez, prima de Jovellanos, hecho éste que relata el insigne gijonés en sus diarios.